CURSO PRÁCTICO PARA GORRIONES. LESSON CHU. DE MULIERE RELATIONEM.

Hola, Gorrines. Esta segunda lección podría subtitularse como aquella canción lejana de Loquillo: Mis problemas con las mujeres. El buen y fornido gorrión llamado Piticli comentaba que últimamente las mujeres le daban problemas. Querido amigo Piticli: has tardado unos cuantos años en darte cuenta. SIEMPRE dan problemas las mujeres, lo que hay que hacer es tener suficiente presencía de ánimo como para poder afrontar de la mejor manera posible esos problemas. Una solución sería, por ejemplo, el método HS, es decir, Homer Simpson: irse al bar de Moe o ir al bar más cercano, porque posiblemente nadie de la gorrionada, y menos Piticli, viva en Springfield. Culquiera vale, aunque se recomienda el típico bar con hule de cuadros, sifón de rejilla roja y olor a calamares, donde entre el humo del tabaco se puede apreciar todo tipo de especímenes, a cual más entrañable. Otra opción es el método IDP: Irse De Putas. Esta opción solo se recomienda si el vínculo con la mujer no es excesivamente fuerte, en caso contrario crearía más problemas. La ventaja del metodo IDP es que puedes hacer lo que más te gusta hacer con las mujeres (¿hablar y fumar?) sin que haya problemas, siempre que desembolses la cantidad pecuniaria pactada. Es cómo cortar jamón y destriar lo blanco para comerte lo colorado. El tercer método, último por hoy, es el método DQH: Dejalá Que Hable. Se trata de dejar que ella exponga con furia sus argumentos mientras tu asientes con la cabeza gacha, todo ello sin que ninguno de los exhabruptos supurados por su boca de medusa quede anclado en tu cerebro. Requiere paciencia y abstacción, porque un debilitamiento de la concentración, seguida por una contestación evidente, darían al traste con el metodo y de nuevo engendraria más problemas. Para un buen funcionamiento del metodo se recomienda pensar en cosas interesantes mientras ella se explaya: la borrachera del dia anterior, el fumbol, el trasero de la vecina, que viejos que se han hecho los Iron Maiden... lo nommal.
En fin, estimados amigos, querido Piticli, aquí teneís tres métodos para solucionar los posibles problemas que surjan en las relaciones con el género gorriona. Próximamente explicaremos un par de métodos más para que sea más fácil el trato con esas criaturas que la naturaleza suele hacer a la par bellas y complicadas. Lo que no debeís hacer es confiaros... mirad lo que le pasó al calvito que canta. Hasta otra, gorriones.