domingo, 25 de abril de 2010

QUE DIOS NOS COJA CONFESADOS: la semana trágica.

Gorriones, tengo motivos para afirmar que el juicio final ya está aquí, al menos pasará muy cerquita de España y promete arrasar con todo, incluido el peñón de Gibraltar.
Y es que las desgracias se ciernen sobre nosotros. A los hechos me remito:

La semanita no empezó muy bien, sería por el volcán islandés de los cojones que provocó la mayor crisis aérea de la historia (seguro que algo tuvo que ver Björk). O sea, llevamos por lo menos un siglo surcando los cielos, y para una vez en la vida que se me ocurre volar, me quedo en tierra. Por lo visto tanta ceniza en el cielo no era bueno: de fumador pasivo pase a ser guiri pasivo deambulando por la Terminal 2 del Prat (si alguien no la conoce le puedo hacer una visita guiada).

Pero sigamos, el martes el Barça perdió 1-3. Aunque en realidad este último dato es irrelevante porque remonten o no en el Camp Nou, los jugadores barcelonistas ya están concentrados para la verdadera cita: el Mundial. Tengo entendido que Xavi se ha estudiado el Caraalsol para dedicarlo a los españoles que acudan a la celebración del título.

Otra desgracia monumental fue la cogida que sufrió José Tomás: el cuerno del toro penetró 15 centímetros en la ingle del diestro (hay que ver si dan de si las ingles), y estuvo apuntito de seguir el camino de Pakirri. Por suerte consiguieron hacerle una transfusión de sangre extrayéndosela al toro, con quien comparte el mismo RH, similar adn, y una evolución paralela (José Tomás es descendiente del mono de Lidia).

Y por último, la noticia más impactante que podía suceder en tierras de Cervantes: el último de los hermanos Izquierdo, responsable de la matanza en Puerto Hurraco se ha suicidado en la cárcel. Descanse en paz, si es que en "la otra vida" no hay conciencia (aunque pensándolo bien, tampoco le sirvió de mucho en esta). Mi recomendación como guiri pasivo que soy es que no lo incineren ni esparzan sus cenizas por el cielo, no vaya a ser que líe otra crisis aérea.

Asín es que juntando todas las desgracias y haciendo un cálculo de probabilidades en el que he incluido alguna que otra raíz cuadrada, me atrevo a afirmar que la cosita está muy mala.