viernes, 31 de octubre de 2008

HABLANDO EN SERIE: CAPITULO II. CANCION TRISTE DE HILL STREET



Amigos, para leer esta nueva entrega se recomienda hacerlo igual que yo estoy escribiendo: de rodillas. Porque, señoras y señores, vamos a comentar una DE LAS MEJORES SERIES de la historia de la televisión. Aguanten la lágrima que empezamos.

CANCIÓN TRISTE DE HILL STREET: TENGAN CUIDADO AHÍ FUERA.

Los bloggeros mas jóvenes no se acordaran de esta entrañable pandilla de policías, pero los que empezamos a tener una edad ya provecta, no podemos evitar sentir un escalofrío cuando oímos los primeros acordes de piano de la mítica sintonía y aquellos coches tan bonitos saliendo del garaje, con las luces y la sirena a todo trapo. Te daban ganas de entregarte solo por montar en uno de ellos.
El argumento es el de cualquier serie de policías que se precie: el día a día en una comisaría. Pero partiendo de esa simple premisa, se organiza un microcosmos que era fiel reflejo de la sociedad. Cada capitulo empezaba igual, el Sargento Esterhaus pasaba lista y asignaba las misiones y luego cada uno a apatrullar la ciudad. Y es que en esta serie no había malos malísimos de esos que producen risa patética, ni héroes que fueran más allá de lo cotidiano. Era gente normal y corriente metida a policía y cada cual podía encontrar alguno con quien identificarse. Es precisamente esa HUMANIDAD, esa cercanía que falta en algunas series (aunque intenten mostrarla) lo que hacia grande a esa bendita comisaría perdida en no se sabe que lugar de los USA. Porque la acción no acababa cuando terminaba la jornada laboral, seguía en la vida privada de los protagonistas. Si, amigos y amigas, estos polis tenían los mismos conflictos que cualquier hijo de vecino, dudan, sienten, se preguntan si hacen bien o si hacen mal, tienen crisis morales, conflictos de ego... Ce'st la vie!!!. Tipos corrientes que pueden sucumbir al alcoholismo, a la drogadicción, que caen en sobornos, que roban. Lo que siempre quiso saber (e imaginaba) de una comisaría y nadie nunca, excepto ellos, se atrevió a contar. El Teniente Furillo, por ejemplo, tenia que lidiar con su insoportable ex-mujer y ocultarle que estaba liado con la abogada Davenport. He de confesar que, si no me falla la memoría, Joyce Davenport fue mi primer amor platónico televisivo y al verla con el teniente solo había una frase que retumbaba en mi cabeza: Que mal repartido está el mundo!!!!! Además, para mi frustración, casi en cada capitulo salia desnuda o retozando con el teniente sin que se le viera nada... y yo con el sable en guardia!!!!!!!
Otra característica de la que carecen las series actuales que estaba muy presente en esta serie eran los personajes. Personajes bien construidos, REALES, gente que imaginabas viviendo en tu escalera y haciendo ruido los domingos por la mañana con el taladro o que esperabas encontrar haciendo el vermouth en el bar de la esquina. Estaba Esterhaus, que parecía el padre de todos ellos, de todos nosotros. Si mi padre hubiera sido policía (afortunadamente solo toco de pasada otro campo de la protección civil, pero esa es otra historia) me habría gustado que fuera como el. Mantenía una doble relación con una madura y con una adolescente. Balker, el infiltrado en los bajos fondos, al que con su pinta en vez de pedirle protección le pedías un gramo de farlopa, pero todo un experto en los entresijos del hampa callejera. Impagables sus imágenes con los guantes sin dedos calentándose las manos en un bidón metálico ardiendo. Hill y Renko, el negro y el blanco que apatrullaban juntos y siempre estaban a la greña, pero eran compañeros inseparables. Neal Washington, detective de paisano, un cruce entre Huggy Bear de Straky y Hutch (otra serie que comentaremos mas adelante) y Ordell Robbie de Jackie Brown.... y podríamos seguir hasta el infinito y más allá.
En fin, vamos concluyendo antes de que el ataque de nostalgia melancólica afecte a mis dedos y sea incapaz de teclear. Acaba de editarse en DVD, aunque este modesto profesor no sabe si ha llegado a España, así que si usted puede, no dude en conseguirla. Tendrá una serie mágica y real con una narratividad solo alcanzada en el futuro por otras joyas como Los Soprano. Y finalizo recomendando que hagan lo mismo que yo, que copien la dirección que adjunto al final en la linea de mensajes del explorador y disfruten de nuevo con su cabezera de leyenda. Y, sobre todo, tengan cuidado ahí fuera.

http://www.youtube.com/watch?v=FLpjn_98FH8

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que en cada episodio te enamoras de cada protagonista!! Hazte mirar eso gorrión!! La verdad es que en esa edad tocaba.

Anónimo dijo...

Muy buena crónica, pese a que nunca vi la serie!!!!!!
Si quieres poner un vídeo en un post, sólo tienes que ir al youtube y colgar el otro código html, y te saldrá directamente...ala, hasta la próxima entrega

Octavio de basica dijo...

Gracias, bilonguis, tu siempre tan atento.

Charlie dijo...

oh! qué humanos los policías!!! si son personas!!! jajajaja!
Yo me rio, seguro que era una serie financiada por la CIA.

Anónimo dijo...

Adoraba esa serie! Espero conseguirla ya mismo en DVD