HABLANDO EN SERIE: CAPITULO I EL EQUIPO A

El profesor Octavio de Básica, o sea, yo, inicia hoy un análisis de las series de televisión que han marcado una época. El aporte de esta sección a la inteligencia colectiva de la humanidad es nulo, pero en algo tiene que matar el tiempo un profesor que no ejerce, bueno, que no es ni tan siquiera profesor. En fin, vayamos a lo que interesa, al meollo.

EL EQUIPO A, HONDONADAS DE HOSTIAS (SIN MUERTE).

Empecemos por el argumento. Cuatro veteranos del Vietnam son acusados de un delito que no han cometido, escapados de la justicia sobreviven como soldados de fortuna, si usted tiene un problema y los encuentra, quizás pueda contratarlos. Esta última frase es una tontería, porque SIEMPRE los encontraban y SIEMPRE podían contratarlos. Estos cuatro aprendices de Robin Hood modernos contaban con tres habilidades principales, a saber: una capacidad innata de toparse con tipos en problemas, pegaban mas tiros y explosiones que cualquier película moderna sin que nunca muriera nadie y montaban la de Dios es Cristo con los cachivaches más inverosímiles que tenían a su disposición en el lugar donde eran contratados o encarcelados, logrando siempre escabullirse de la policía. Todo hay que decirlo pero esta policía militar era mas tonta que el jefe Wiggun de los Simpson. Dos coroneles (Lynch y Decker) y un general (Fullbright), a cual mas idiota, que siempre llegan tarde. Y eso que a pesar de que intentaban hacer la misión de forma rápida y disimulada, liaban unos pitotes tan increíbles que uno no entiende como la pasma no los pillaba metidos en faena. Además, su furgoneta no era precisamente muy discreta. Vamos, que aquí en España y con los Hombres de Paco de por medio, no duran ni un capitulo. Los cuatro angelitos eran:

Coronel John Hannibal Smith: Maestro del cutre disfraz y fumador contumaz de habanos, era el jefe de la cuadrilla y el creador de los surrealistas planes que siempre salían bien. En sus ratos libres era actor de serie B, interpretando principalmente a la Bestia del lago. Enfundado en una sempiterna cazadora beige, se ponía guantes negros cuando preveía que tenia que dar alguna hostia. Igual que Steven Seagal, nunca se despeinaba ni perdía la chulería, a pesar de dar y recibir con fruición.

Teniente Tempelton Peck, aka Fenix: El guaperas del grupo, pocas mujeres de las que aparecían en la serie lograban escapar a sus encantos. Iba como un pincel y siempre intentaba escaquearse de dar cera. Eso si, era un genio de la logística y la intendencia: cualquier cosa que Hannibal necesitara para ejecutar sus cochambrosos planes, por increíble que pudiera parecer, Fenix la conseguía. Conducía un Corvette descapotable que siempre dejaba aparcado sin poner la capota y nunca se lo robaban. Era, además, el encargado de sacar a Murdock del manicomio.

Sargento Bosco M.A. Barracus: M. A. (B.A. en el original) significa Mala Actitud, pero en el fondo el brutote de la cresta es un trozo de pan. Eso si, más simple que el mecanismo de un botijo. Llevaba encima más colgantes de oro que todos los gitanos de la Mina juntos y su misión principal en la vida es dar hostias y conducir la furgoneta negra a toda leche por una carretera recta moviendo el volante pero sin salirse de la calzada. No quiere montarse con Murdock en un avión, pero era tan tonto el pobre, que siempre conseguían subirlo al aparato volador, eso si, después de drogarlo. Y eso pasaba en cada capitulo sin que él lograra sospechar nada.

Capitan H. M. Murdock: Aunque parece que esta como una puta cabra, en el fondo es el mas sensato del grupo. Propietario de un calcetín parlante y un perro imaginario. Experto en joderle la vida a M.A., el tipo acaba volviendo al manicomio al finalizar la misión. Y claro, tiene que ir el bueno de Fenix a buscarlo cada capitulo. No hay cosa que se despegue del suelo que no sepa manejar con pericia. Lleva cazadora de skay raído, gorra, pantalón de lino dos tallas pequeño y unas Converse All-Star negras. La parte más loca de la misión siempre le toca a él.

Tambien apareció en una temporada y media Amy, una periodista que se unió al grupo y que, bueno, tampoco es que hiciera mucho. Protagonista de alguno de nuestros primerizos episodios onanistas, más bien estaba de adorno. Como es normal, Fenix acabo ligándosela.

En esta serie aparecieron estrellas del calibre de Ana Obregón y Boy George. En Argentina se llamaba Brigada A y en el resto de Sudamérica, Los Magníficos. En España se hizo una pelicula llama Equipo Ja donde el papel de M.A. lo hacía uno de Los Chunguitos. Por cierto, ¿quien de los que leen estas líneas no ha jugado en su mocedad a imitar al Equipo A? Yo siempre me pedía a Murdock.

En fin, amigos, ya sabéis. Si un día tenéis problemas y os encontráis por la calle a un tipo duro con un puro, un guaperas elegante, un negro gigantesco y un tipo estrafalario que aulla como un perro, no lo dudéis. Son ellos. Quizá podáis contratarlos.